Esponjas de konjac: La nueva revolución que hará de tu piel terciopelo

¿Conoces las esponjas de konjac? Son la nueva alternativa natural a las esponjas convencionales de plástico y a las esponjas marinas

Esponja de konjac

Estas esponjas provienen de la raíz de un árbol japonés. Se fabrican de manera muy sencilla: se muele la raíz, se mezcla con agua y se cuece. De esta manera, al cocerlo ya se convertiría en una esponja.

Tenemos que reconocer que al principio nosotros también éramos un poco escépticos con estos tipos de productos, pero en cuanto los comenzamos a usar, ¡Ya no queremos otros! Tiene multitud de beneficios y ventajas respecto a otras esponjas y te las vamos a contar ahora mismo.

  • Tiene un tacto suave y gustoso que exfolia de manera ligera, regulando el ph de tu piel. Limpia, exfolia e hidrata a la vez.
  • Son aptas para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles.
  • Su textura es suave y ligera, no raspa.
  • Es capaz de doblar su tamaño cuando se humedecen con agua ¡Parece increíble!
  • Por supuesto son 100% naturales y biodegradables. No contaminan el planeta y ayudan a su cuidado.
  • Tras su uso, activan la circulación sanguínea y regeneran la piel.
  • Ideal para pieles grasas ya que ayuda a disminuir los poros y tiene un efecto anti acné.

Por otro lado, el simple hecho de disminuir el uso de plásticos, cuida del medioambiente. Con un pequeño gesto puede generarse un gran cambio.

Las esponjas marinas tampoco son una buena opción de uso, ya que a pesar de ser naturales, al arrancarlos de su hábitat, dañan profundamente el ecosistema marino.

Creemos que te hemos dado razón suficientes para que dejes de usar ese tipo de productos y te pases a nuestro lado, ya que sí, te lo aseguramos, existe otra forma de vivir. En próximos blogs te iremos dando más consejos.

¡Gracias por leernos!

 

Regresar al blog

Deja un comentario

  • Champú vegano

    VEGANO

    Protegemos a los animales que nos rodean

  • ARTESANAL

    Elaboramos cada producto con nuestras propias manos

  • SOSTENIBLE

    Contaminamos un 80% menos el planeta